Al final del año la facturación en lo referente al ocio nocturno abarca cifras estratosféricas, lo cual es un claro indicativo del enorme éxito que llega a suponer. Pero, ¿a qué es debido exactamente? Hemos hablado con varios clientes de numerosos locales para averiguarlo y, precisamente, el primer motivo hace referencia a los establecimientos que están a su entera disposición.
Locales que satisfacen todos los gustos
A lo largo de más de cien kilómetros cuadrados de superficie una capital de la talla de Barcelona puede dar pie a satisfacer a toda clase de personas, sean cuales sean sus preferencias. Gracias a locales que son sinónimos de variedad y diversidad en estado puro lo consigue con creces, siendo innumerables los ejemplos existentes a día de hoy. Entre los más conocidos se encuentra el Darling Strip Club.
Desde el momento en que los clientes ponen los pies en sus instalaciones la diversión comienza a hacerse patente, resultando en una experiencia inmejorable para multitud de individuos: quienes gustan de deleitarse con bebidas de calidad servidas por un personal atento y muy profesional, aquellos que prefieren quedarse anonadados con la belleza propia de las bailarinas allí presentes, etcétera.
En anteriores líneas ha sido sacada a colación la versatilidad que destilan los locales barceloneses y, tanto éste como otro similar –concretamente el Bacarra Strip Club que se encuentra ubicado en la calle Bori i Fontestà–, son una clara muestra de ello.
No solo hombres se divierten como nunca, sino también las mujeres. De hecho, incluso acuden regularmente a ambos locales las parejas que quieren experimentar nuevas sensaciones rodeados de un ambiente excelente. Precisamente este último aspecto merece un apartado individual, puesto que es otra de las razones por las que el ocio nocturno barcelonés es tan exitoso a nivel nacional.
El tipo de ambiente que se congrega
Para divertirse en un local es fundamental que el ambiente que se da cita en él sea acogedor en todos los sentidos. Noche tras noche Barcelona hace gala de dicha característica que tan tenida en cuenta es por aquellas personas a las que les apasiona salir de noche.
La cordialidad siempre es sacada a relucir por los asistentes, así como una amabilidad pasmosa que se mantiene activa durante el transcurso de toda la jornada. Concretamente el horario acostumbra a ser desde las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana, aunque varía en función de las instalaciones a las que acuden los interesados en disfrutar del inmejorable ambiente barcelonés.
Precios que no son elevados
Teniendo en cuenta el tipo de ciudad de la que se trata no sería de extrañar que los precios a abonar con tal de gozar del ambiente nocturno del que presume la urbe bañada por el mar Mediterráneo fuesen prohibitivos. Sin embargo, afortunadamente son todo lo contrario.
La party bus Barcelona lo ejemplifica a la perfección. Cuesta creer que por un precio tan asequible como el que tiene esta auténtica fiesta a bordo de un vehículo pensado específicamente para pasárselo en grande se pueda disfrutar de una experiencia de tal calibre.
Bebidas de calidad están disponibles durante el trayecto para vivir la noche por todo lo alto. Los grupos se divierten al máximo incluso si no abonan los costes de los extras, aunque si lo desean pueden contratar desde una stripper que les deleite con su presencia hasta un mago que sorprenderá a cada asistente con trucos de lo más inverosímiles.
Pero no solo la party bus Barcelona es asequible, sino también muchas otras alternativas de ocio nocturno. Otro buen ejemplo reside en las discotecas, las cuales a excepción de determinados eventos especiales que exigen un pago superior, acostumbran a ofrecer entradas a muy buenos precios teniendo en cuenta el dilatado periodo de tiempo que abarcan las sesiones repletas de música, bailes e incluso bebidas.
Alojamientos próximos para recargar pilas
Es innegable que después de una jornada nocturna repleta de ocio el organismo requiere un descanso completo para recuperar todas las energías que han sido consumidas. En este sentido es destacable la proximidad de la mayoría de alojamientos, tales como apartamentos y hoteles, los cuales permiten un descanso diurno sin molestia alguna a quienes prefieren sacarle el máximo partido a la noche.
Al tener a escasos metros su respectivo hospedaje los viajeros no se ven obligados a realizar trayectos largos para regresar al mismo y obtener el descanso que tanto necesitan, teniendo la posibilidad de volver andando, siendo ésta una buena manera de poner fin a una noche inolvidable: contemplando las innumerables luces de las calles barcelonesas.