Por celos se suicidó después de matar a cuatro mujeres (Santo Domingo)
miércoles 22 de octubre de 2014, 12:32h
Manuel Lamy Román, de 26 años, cumplió con su promesa de “acabar” con su pareja sentimental y su familia si esta no se reconciliaba con él.
El hombre asesinó de disparos en la cabeza y en el cuello a su pareja Vicky Thalía Irrizari Méndez, de 36 años de edad; a su cuñada Yeimy Rosanny (Rossi) Luciano Méndez, de 29 años; a su suegra Sahara Méndez Castillo, de 54 años de edad y a su sobrina Mía Camila Félix Luciano, de dos años, hija de Rossy. Luego se suicidó.
Hay dos sobrevivientes, las cuñadas Kisaurys Sabino Méndez, de 21 años, quien está fuera de peligro luego de ser intervenida quirúrgicamente en el hospital Luis Eduardo Aybar, tras recibir un disparo en el lateral izquierdo con salida en la región occipital, y Leonela Luciano Méndez, quien logró encerrarse en una de las habitaciones del apartamento donde ocurrió la tragedia.
Informes de la Policía Nacional dan cuenta de que el arma de fuego con la que el asesino y suicida perpetró el cuádruple crimen fue una pistola Bersa calibre 9 milímetros, número 620567, que sustrajo de la residencia de su amigo el cabo Angel Alfonso Vásquez Olmos, del Ejercito Nacional.
El militar fue cancelado y puesto a disposición de la justicia, por orden del ministro de las Fuerzas Armadas, almirante Sigfrido Pared Pérez.
Según declaraciones dadas a las autoridades policiales por Vásquez Olmos, el feminicida estaba en su casa, ubicada en la calle Teniente Amado García número 14 del sector Los Solares, donde tiene un taller de arreglar computadoras.
Se informó que el asesino le habría comentado sus problemas con la pareja y al ver que de repente su amigo entró a su cuarto y se marchó en una motocicleta se puso en alerta, dándose cuenta que le había sustraído su arma de reglamento. El cabo admitió que era amigo personal del asesino-suicida, razón por la cual le tenía cierta confianza.
Se observó violencia en la puerta de entrada del apartamento ubicado en la manzana 4712, edificio 3, apartamento 3A, en el sector de Invivienda, en Santo Domingo Este. No se pudo determinar si fue el victimario quien la rompió cuando llegó al lugar del hecho. El victimario residía en la calle 31, en el sector de Los Mina.
Acción policial. El reporte preliminar de la Policía Nacional da cuenta de que efectivos policiales lograron sacar por una ventana tanto a la joven Kisauris como a la niña Mía Camila. Esta última murió mientras recibía atenciones médicas en el hospital Darío Contreras.
El jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, se presentó al lugar y dijo sentirse conmocionado por la tragedia.
Antecedentes. La nota de la Policía Nacional señala que en el curso de la investigación se ha podido determinar que en agosto pasado el asesino-suicida Gabriel Enmanuel fue sometido a la justicia en la jurisdicción del Distrito Nacional, por tratar de asesinar a varios de sus familiares que intercedieron para que no matara a su exnovia Lidia Mabel Martínez. Posteriormente, Lidia Mabel presentó también denuncia en su contra en la Fiscalía de la provioncia de Santo Domingo, por lo que era buscado. Fue a partir de agosto que empezó otra relación sentimental con Vicky Talía, a quien ayer asesinó junto a tres miembros de su familia, luego de que esta decidiera terminar la relación el día 24 de este mes y regresar a la casa de su madre.
Vecinos dijeron que el criminal había ido el Día de Nochebuena a la casa donde ocurrió la tragedia y le había advertido a su pareja que si no aceptaba volver con él los mataría a todos.
El padre de las dos mujeres asesinadas, Francisco Sabino, quedó tan impactado por el crimen que se desmayó y tuvieron que ponerle un sedante.
Los vecinos de las asesinadas no salían del espanto. Una señora declaró que había escuchado unos cinco disparos pero que no creía que fueran a matar a sus vecinas. Cuando preguntó por la niña Mía y se enteró que había muerto, la mujer irrumpió en llanto.
El piso de la sala del apartamento estaba lleno de sangre. La suegra del asesino murió luego que logró salir del luegar gravemente herida. Dejó marcas de su sangre en la escalera del edificio. También había sangre en la ventana por donde pudieron sacar a la niña Mía y a una de las sobrevivientes. Los cinco cadáveres se encuentran en Patología Forense.
Fiscal conmovida
La fiscal de la provincia de Santo Domingo, Olga Diná Llaverías, consideró sin precedentes la tragedia ocurrida en Invivienda.
“La escena del crimen fue impactante y dolorosa, que muestra una realidad que no quisiéramos vivir, es algo que estamos evaluando con responsabilidad para aplicar los correctivos de lugar”, manifestó la magistrada a HOY en declaraciones ofrecidas anoche por medio de su relacionista, Julia Flores.
Dijo que es una tragedia que embarga a toda la sociedad dominicana que llama a los ciudadanos y autoridades a evaluar e identificar en qué falló el sistema y cómo se puede evitar que eso suceda. Advirtió que se ha iniciado una investigación minuciosa del hecho para que no quede ningún detalle aislado. La fiscal se conmocionó tanto que no pudo ofrecer declaraciones a la prensa cuando se retiró de la escena del crimen.