Las investigaciones comenzaron el pasado día cinco cuando los agentes tuvieron conocimiento de la presencia del fugitivo en la localidad de Vélez-Málaga. Además, las autoridades policiales belgas informaron de su peligrosidad y que su localización y detención era de gran relevancia para la Fiscalía de Bélgica.
Al día siguiente, y tras diversas gestiones, los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de los lugares por donde solía acudir el fugitivo, especialmente en los alrededores de una gasolinera, de un restaurante y del domicilio de su pareja. Tras ser localizado se procedió a su inmediata detención.
Las gestiones policiales permitieron conocer que el fugitivo no tenía un domicilio concreto, sino que vivía en su vehículo particular donde guardaba todos sus enseres básicos, como un saco de dormir, ropa y víveres, dificultando así su localización.
Las agresiones a menores, sus delitos más recientes
Los hechos delictivos que han propiciado su detención se remontan al periodo comprendido entre el 15 de mayo de 2007 y el 20 de enero de 2009. En ese intervalo de tiempo, el fugitivo agredió sexualmente a dos niñas de 11 y 12 años en las localidades belgas de Oud-Turnhout y Arendonk. Previamente, entre los años 2000 y 2003, cometió otras agresiones sexuales a mujeres en la localidad belga de Ravels.
El fugitivo fue liberado de prisión en 2019 para ser tratado por sus trastornos sexuales en una institución especializada donde estaba obligado a residir. El 30 de julio de ese mismo año logró huir del Hospital Psiquiátrico General de Ankerstraat, manteniéndose desaparecido hasta su detención en Vélez-Málaga.