La Justicia juzgará al gamer en Victoria (Australia), por el asesinato de su hijo recién nacido. Y es que, según se ha desvelado, el padre mató al bebé de dos meses porque no le dejaba concentrarse por su llanto al estar jugando a la PlayStation.
El crimen tuvo lugar en octubre del 2019, aunque no ha sido hasta ahora cuando McDonald se ha declarado culpable del cargo de homicidio ante la Corte Suprema de Victoria, alegando que se frustró mientras usaba un videojuego y atacó al bebé por su llanto.
El padre estaba en tratamiento para su adicción a los videojuegos. Por otro lado, la madre pensaba que el llanto de su hijo era debido a una vacuna administrada ese día. Al no cesar el llanto del bebé lo llevó al hospital, donde falleció cinco días después.
Los informes médicos informaron que las lesiones no eran compatibles con un accidente. La madre Samantha recriminó a su pareja y éste reconoció que le había apretado la cabeza para que dejase de llorar porque no le dejaba jugar a la PlayStation.
Según el informe médico, las heridas fueron provocadas por temblores, sacudídas o traumatismos bruscos. Ante el tribunal, la mujer declaró y se dirigió a su ya ex pareja: "Me traicionaste. Merecía sentirse seguro y protegido por su padre. No mereces perdón ni tampoco el título de padre".