Peleándose y empujándose las dos familias estaban en la puerta de la casa, ante las críticas y la indignación de los vecinos.
"Estaban esperando el desalojo del cádaver para okuparlo de forma ilegal", denuncia una vecina, que no podía creer lo que estaba presenciando.
Hacía alrededor de 10 días, un hombre de 70 años de edad fallecía, siendo los vecinos los que notificaron el suceso a la Policía y a los bomberos, al ver que salía agua por debajo de la puerta, y que el hombre no respondía a las llamadas.
Los primeros en llegar al lugar fueron los bomberos con la intención de acceder a la vivienda por la fuerza para recuperar el cadáver.
Cuando llegó la ambulancia, y se certificó la muerte, y la casa por ende podía quedar vacía, hubo personas que empezaron a rondar la calle.
La vivienda, en cuanto sea reparada, será adjudicada a una familia que cumpla los requisitos y los criterios de necesidad social de las familias en situación de vulnerabilidad, aunque los vecinos denuncian que podrían tener ocupantes para cuando llegue este momento.