El juicio estaba señalado hoy en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, pero la fiscalía, la acusación particular y la defensa del acusado han informado al tribunal de que habían llegado a un acuerdo y el juicio no ha llegado a celebrarse.
El hombre se ha confesado culpable de un delito de agresión sexual y de tres de abusos sexuales, con la concurrencia de las circunstancias atenuantes de la responsabilidad penal de trastorno mental, adicción alcohólica y reparación del daño, ya que ha consignado 5.450 euros para el pago de todas las indemnizaciones.
Según los hechos probados de la sentencia, que ya es firme, en enero de 2022 el acusado aprovechó que una joven de 19 años buscaba algo por el suelo en las cercanías de la estación de Feve en Bezana para agarrarla por el brazo y desplazarla contra una pared de un taller abandonado donde “le bajó los pantalones para efectuarle tocamientos en sus partes genitales”.
Días después, cuando una pandilla de adolescentes se encontraba en una plaza de la misma localidad, se acercó a ellos y tras entablar conversación con alguno de los integrantes del grupo, se dirigió a una menor, a la que dio un beso en la frente contra su voluntad; acto seguido repitió la conducta con otra menor, a la que besó en la mejilla, a pesar de la insistencia de ella de que la dejara en paz.
Meses después, una menor se encontraba en un parque de la misma población cuando el acusado se aproximó a ella y la intentó besar en la boca, sin conseguirlo, rozando con sus labios la frente de la chica, que en todo momento manifestó su oposición.
El ya condenado presentaba en todas las acciones “un notorio estado de embriaguez, padeciendo una adicción a sustancias alcohólicas y tóxicas, así como un trastorno adaptativo ansioso-depresivo”.
Como autor de un delito de agresión sexual por los tocamientos realizados a la joven de 19 años, el hombre ha sido condenado a once meses y 29 días de prisión.
Además, se le prohíbe acudir a la población de Bezana y acercarse o comunicar con la joven durante dos años, y se le inhabilita para profesión u oficio que conlleve contacto con menores durante cuatro años.
Por otro lado, como autor de tres delitos de abuso sexual, las penas suman 18 meses de prisión, además de prohibición de acudir a la misma localidad y acercase o comunicar con las víctimas durante un año y medio, e inhabilitación para el desempeño de profesión u oficio con menores por un plazo de tres años y medio.
Asimismo, se establece una medida de libertad vigilada durante cinco años, consistente en prohibición de residir en la población de Bezana y de comunicar y acercarse a las víctimas, y en someterse a tratamiento médico ambulatorio para el control de sus adicciones y realizar un curso de reeducación sexual.
En concepto de responsabilidad civil, se indemnizará con 5.000 euros a la joven de 19 años y con 150 euros a cada una de las menores, todo ello con la cantidad que el ya condenado ha entregado en el juzgado.