La policía no tardó en llegar al lugar de los hechos, además de un bote salvavidas por si acaso el hombre cumplía con sus amenazas. Sin embargo, la sorpresa fue mayor cuando se toparon en el agua con un hombre que luchaba por mantenerse a flote.
La ropa mojada, y más en el agua, puede jugar malas pasadas, pues pesa mucho más que en seco y hace más difícil mantenerse en la superficie del agua. Esto es justo lo que le pasó a nuestro protagonista del día, pues el suicida fue convencido finalmente por la policía para evitar que saltase.
Sin embargo, el hombre que estaba en el agua sufría hipotermia y no sabía cómo había llegado a esa situación.
Uno de los miembros de la tripulación del bote salvavidas ha declarado que “Es probable que si nohubiera ido el bote salvavidas por el incidente original, él nunca habría sido visto y se habría ahogado. Es increíblemente afortunado en ese sentido”.