El suceso se produjo en torno al mediodía, en una zona restringida al público, por lo que nadie le pudo socorrer. Por causas desconocidas, el hombre salió de la zona de seguridad. Despiste que aprovechó uno de los búfalos para cornearle y arrastrarle varios metros. Cuando llegaron los servicios de emergencia ya no pudieron hacer nada por él, ya que ya había fallecido.
Las primeras pesquisas indican que eran un empleado que había sido contratado para hacer unas obras de acondicionamiento en las instalaciones. Los trabajadores del safari están consternados y sorprendidos, estos animales tienen un comportamiento tranquilo, incluso se le llega a alimentar con las manos. Nada más ocurrir el suceso, el parque se cerró a los visitantes. El Safari Aitana se encuentra situada en Penàliga a mil metros sobre el nivel del mar, en una montaña.
Esta no es la primera vez que tiene lugar un hecho de este estilo. Recientemente un tigre mató a su cuidadora en un zoo de Estados Unidos. Y también en Alicante en 1999 una pareja de ancianos fue atacado por un tigre de Bengala. El matrimonio se bajó del coche cuando hacían el recorrido del Safari Park. Pensaban que habían salido de la zona de los leones y que ya no estaban en peligro, pero en realidad entraron en la zona los tigres. Ambos perdieron la vida por las heridas realizadas por el felino.
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