En esta ocasión no hablamos de una tragedia, aunque podría haberlo sido. Benetulier Lesuffleur es una francesa de 46 años de edad que, seguro, nunca olvidará el selfi que se intentó hacer con un cocodrilo en su viaje a Tailandia.
Benetulier decidió pasar el fin de año con su marido en el país asiático. Un viaje de ensueño en el que no dudaron en visitar el popular Parque Nacional de Khao Yai.
Haciendo caso omiso de las advertencias, el matrimonio se salió del sendero marcado y se dispuso a realizar la mayor locura de sus vidas: hacerse un selfi con uno de los animales más peligrosos del planeta.
El marido tomaría la instantánea mientras la intrépida Benetulier, pensando que se encontraba al lado de un animal domesticado, se acercaría lo más que pudiese al gigantesco reptil.
Paso lo que tenía que pasar...
La adrenalina llevó a la francesa a arrimarse más de la cuenta al animal, tanto, que la mordió una de sus piernas, arrastrándola a merced de su nuevo compañero de viaje.
Un pequeño tropezón y la gran habilidad del cocodrilo para atrapar a su presa, convirtieron unos segundos en los peores de su vida. Un momento que, seguro, no olvidará la turista, quien se encuentra estable en un hospital del país asiático con una gran herida en la pierna.