Una madre residente en Reino Unido decidió deshidratar, moler y congelar su placenta después de dar a luz para poder así realizar decoraciones navideñas, collares o trufas que posteriormente vende a otras madres.
Tal y como han informado medios británicos, Jordan Harrison, madre de Avery, de siete años, y Ezra, decidió conservar su placenta y reutilizarla creando con sus restos varios artículos. Según cuenta Metro.uk, Harrison lavó la placenta donde se gestó Ezra después de dar a luz. Más tarde la deshidrató, molió y la metió en el congelador para evitar que se descompusiera. Con el polvo resultante, esta madre crea decoraciones navideñas para su árbol de navidad. Además, diseña collares que más tarde vende.
Y es que su placenta no solo le ha valido para crear objetos decorativos, su utilidad va más allá, llegando incluso a crear chocolates y trufas para otras madres. Según asegura el medio inglés, la madre mezcla el polvo de su placenta con polvo de cacao, aceite de coco miel o azúcar y crea pequeños chocolates que según cuenta Harrison, “saben ligeramente salados”.
"Hice dos barras enormes que me han durado tres años. A menudo los como cuando tengo calambres menstruales, ya que están llenos de hierro”, cuenta la madre de Ezra y Avery. "Como está en polvo, puedes agregarlo prácticamente en cualquier cosa, como sopas y batidos", agrega.
Desde que tuvo su primer hijo, Harrison asegura haber leído sobre los beneficios de comer placenta y, cuando se volvió a quedar embarazada en 2014, no dudó en consérvarla para poder beneficiarse así de sus propiedades. "No hice nada con mi placenta después de tener a mi primer hijo, Avery, que ahora tiene siete años, y la diferencia entre entonces y esta vez fue como la noche y el día", explica.