El motivo de la disputa que llevó al sexagenario a matar al joven de 26 años es una vivienda que la víctima ocupaba al parecer de manera ilegal.
Tal y como ha indicado el subdelegado del Gobierno en Las Palmas, Luis Molina, un agente libre de servicio presenció los hechos y consiguió reducir y detener al presunto homicida auxiliado por otros testigos del suceso.
Y es que varios ciudadanos presenciaron cómo víctima y agresor se peleaban en una calle del municipio de Pájara, uno con un palo y el otro con una botella de vidrio, y que el más joven acabó por huir a la carrera perseguido por el otro, si bien terminó cayendo al suelo a consecuencia de hasta seis heridas de arma blanca que había sufrido. El sexagenario aprovechó entonces para golpearle la cabeza dos veces con una piedra antes de ser finalmente detenido.
La Guardia Civil ha precisado que el detenido utilizó un cuchillo de cocina atado al extremo de un palo para atacar al fallecido y ya ha sido identificado como J.M.L., de nacionalidad española.
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