Las autoridades de Estados Unidos han detenido a una mujer de 23 años tras acusarla de asfixiar hasta en dos ocasiones a sus bebés, de 4 y 13 meses de edad. Hay que destacar que, en cada crimen, la madre avisó a emergencias de que "no respiraban".
Una joven de solo 23 años ha sido acusada en Estados Unidos de haber asesinado a sus dos hijas pequeñas, de 4 y 13 meses de edad, tras encontrarse múltiples búsquedas en internet como: “maneras de matar a un humano sin dejar pruebas”, “mejores maneras de asfixiar” o “16 pasos para acabar con la vida de alguien y que no te descubran”.
Estos datos los ha dado a conocer el propio jefe de la Policía de Fairbanks, Eric Jewkes, una población de 30.000 habitantes ubicada al este del Estado de Alaska donde vive la presunta asesina.
Stephany Lafountain fue detenida el pasado jueves, aunque perpetró el primer asesinato en el año 2015, y el segundo dos años más tarde. En ambos casos dio la voz de alarma con el mismo procedimiento: llamó a los servicios de emergencia avisando de que sus hijas “ya no respiraban”.
La muerte de la hija mayor, en noviembre de 2017, hizo que las autoridades pensasen en un posible patrón. Además, el marido de la acusada se encontraba fuera del hogar, en servicio militar, aunque pudo llegar a casa al poco tiempo donde practicó a la pequeña primeros auxilios.
Finalmente, la niña fue trasladada al hospital de la ciudad, donde murió a los cuatro días debido a la falta de oxígeno irradiado al cerebro. Alguna de las búsquedas hechas por Lafountain fueron “asfixia y ahogamiento”, “la mejor forma de afixia” o “¿Se detecta el ahogamiento en la autopsia?”, además de frases del estilo “cómo cometer el crimen perfecto”.
“Esto es una tragedia inconcebible. Hay una familia, y por supuesto, hay un bebé que ha sufrido en la oscuridad, en el silencio”, comentaba en rueda de prensa Jewkes, y añadió: "Dos niñas pequeñas, dos bebés, asesinadas por su madre. ¿Cómo alguien puede imaginarse algo así?”.