Dos españoles perdieron la vida en el avión de Ethiopian Airlines estrellado el domingo pasado con 157 personas a bordo. Al parecer, el aparato se precipitó a tierra minutos después de despegar de Addis Abeba.
Pilar Martínez Docampo tenía 32 años. Viajaba a África como cooperante por primera vez para enseñar inglés a niños. El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, ha confirmado su muerte y la ha definido como “una persona joven y solidaria”.
Pazos, que no daba crédito de la noticia, ha ofrecido toda su solidaridad y ayuda a la familia, ya que “los trámites son muy duros, más en ese país. Le ofrecí mi apoyo y nuestra disposición para ayudarlos con los papeles”.
El otro español que perdió la vida en el accidente era un ingeniero químico de Granollers (Barcelona), Jordi Dalmau Sayol, de 46 años, quien viajaba por motivos laborales al trabajar como ingeniero en una empresa que realizaba trabajos de infraestructuras de agua en Kenia.
Por su parte, la portavoz de la Generalitat, Elsa Artadi, se ha referido este lunes a la muerte del ingeniero para “transmitir el pésame desde el Govern a los familiares, a los amigos y a los compañeros del vecino de Granollers”.
También desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación se ha contactado con las familias de los dos españoles, a quienes han confirmado que los restos no han sido todavía identificados y que el proceso puede tardar.
Borrell esquivó el accidente
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, salió del aeropuerto de Addis Abeba unas horas antes de que se produjera el accidente aéreo y ha señalado que en la capital etíope estaban reunidos “todos los embajadores españoles en África y varios empresarios”.
Borrell ha comentado que algunos de los empresarios que acompañaban a la delegación tenían previsto coger ese vuelo "y cambiaron los billetes en el último momento y se salvaron".