Cerca de 15 millones de conductores españoles (esto es, el 55% del total) reconocen que mantienen conductas de alto riesgo al volante y son reincidentes viales, es decir, cometen alguna infracción grave o muy grave al menos en dos ocasiones durante el último año, como conducir con exceso de velocidad, con límite no permitido de alcohol o drogas, o circular de forma temeraria poniendo en riesgo la vida de los demás.