Estaba huido de las autoridades francesas y le constaba una OEDE en vigor por los delitos de secuestro, detención ilegal, chantaje, extorsión y pertenencia a grupo criminal. Los hechos sucedieron el pasado año en Francia cuando los presuntos autores solicitaron al padre del menor el pago de dinero para solventar una deuda contraída, liberando al niño 48 horas después.