Los agentes priorizaron su arresto cuando tuvieron conocimiento que, en nuestro país, convivía juntos a dos de sus hijos. Los hechos se llevaron a cabo en Perú donde el detenido agredió sexualmente a su hija de forma continuada cuando la niña tenía ocho años edad, motivo por el que las autoridades peruanas le solicitan una pena de cadena perpetua.