El prófugo, integrante de una “clica” de la banda que operaba desde el municipio salvadoreño de Teotepeque, junto a otros pandilleros habría cometido el doble crimen por el que se le solicitan 84 años de prisión. Los mecanismos de cooperación policial permitieron su arresto en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas cuando llegaba a España procedente de Ecuador.