Agentes de la Policía Local llegaron a la escena del crimen tras ser alertados por varios testigos. Poco después, detuvieron al homicida, que fue conducido a la Comisaría de la Policía Nacional, donde después sería interrogado por los investigadores de la Brigada de Policía Judicial.
Pese a los intentos de los servicios sanitarios por reanimar a la víctima, fue imposible salvar su vida. Las heridas de arma blanca habían sido mortales de necesidad y poco después los servicios médicos de Sacyl solo pudieron decretar su fallecimiento.
Tal y como indican fuentes cercanas al caso los hechos tuvieron lugar en torno a las 23.00 horas en la calle Progreso, en concreto frente al número 7, donde hay situado establecimiento regentado por un ciudadano búlgaro, Alimentación del Este.
Los policías hallaron el cuerpo de la víctima tendido en la acera de la calle y el dueño de la tienda aseguró que los hechos se habían producido en el exterior del negocio y que no conocía ni al asesino ni a su hermano y que en el momento de los hechos el local se hallaba cerrado.
Sin embargo, la Policía Nacional desplazó hasta ese establecimiento a varios funcionarios que inspeccionaron a conciencia el lugar en busca de indicios que pudieran determinar que allí hubiera comenzado la disputa o de que incluso el homicida hubiera ocultado el arma del crimen.
Sin embargo, al comprobar que el cuchillo no aparecía, dos integrantes de la Policía Judicial tomaron un coche y regresaron a Comisaría para interrogar al asesino. Confesó el lugar donde lo había escondido, porque nada más regresar a la calle Progreso seis funcionarios -dos de ellos de la Científica- salieron del negocio de alimentación, doblaron la esquina hacia la calle San Pablo y dirigieron sus pasos hasta un vehículo minicaja de la empresa de limpiezas municipal Semat, un poco antes de llegar al escaparate de Deportes Manzanedo.
Se subieron y empezaron a hacer fotografías. El arma se encontraba allí, se trata de un cuchillo de tamaño mediano, con el que el fratricida mató a su hermano.
Finalmente, la Policía Nacional ha detenido por encubrimiento al dueño del establecimiento frente al que se produjo la agresión en la calle Progreso aunque se desconoce de momento su implicación.