El Juzgado de Instrucción 3 ha acordado transformar las diligencias previas en procedimiento con tribunal de jurado al considerar "verosimil" la secuencia de hechos atribuidos a Ana María B.L. a la vista de la declaración de la investigada, las testificales y los informes periciales.
En su auto, consultado por Europa Press, la jueza Ana Belén Vico señala que resulta acreditado de manera "indiciaria" que la procesada "causó intencionadamente la muerte" a su hijo Sergio en la casa en la que ambos residían en Huércal de Almería el 10 de octubre de 2019.
Apunta que, a continuación, lo habría "trasladado" en su vehículo hasta el núcleo urbano de Las Norias de Daza, en El Ejido, "donde pidió ayuda a una vecina para bajar" al menor del coche.
"Al negarse esta --añade-- y dirigirse a casa de otra vecina para avisar a la Guardia Civil ante las sospechas que le causó el aspecto que presentaba, emprendió la huida, siendo interceptada por una patrulla que procedió a darle el alto".
La resolución, de fecha 9 de marzo, recoge que Ana María B.L. "hizo caso omiso" a los agentes que le hacían indicaciones y que supuestamente "los habría intentado atropellar con intención de huir".
La jueza remarca que la Guardia Civil "se vio obligada a cortar la calle con dos vehículos" para obligarla a parar y que tuvieron "que romper la ventanilla del vehículo para proceder a verificar que el niño estaba detenido y proceder a la detención" de la procesada.
En el auto, que adelanta este miércoles del periódico La Voz de Almería, se manda que preste fianza de 100.000 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que se puedan derivar de su enjuiciamiento y señala la comparecencia de Ana María B.L. prevista en la Ley del Jurado.
DETENCIÓN
Ana María B.L. fue detenida el 10 de octubre de 2019 por la Guardia Civil después de que el cuerpo sin vida del pequeño Sergio fuese encontrado en el asiento delantero del vehículo que condujo hasta la barriada de Las Norias de Daza, en El Ejido, si bien el domicilio familiar estaba en Huércal de Almería.
El Juzgado de Violencia contra la Mujer de Almería otorgó tres días antes del crimen la guardia y custodia a su padre después de que él solicitase modificar las medidas vigentes desde 2017 argumentando "desatención" al menor por parte de su madre.
El padre, quien ha relatado que interpuso hasta diez denuncias contra su exmujer, presentó el 6 de septiembre de este mismo año ante el juzgado, que mantenía abierto un procedimiento por unión de hecho contenciosa, la demanda para la modificación del régimen de guarda y custodia, y la vista, en audiencia pública, para oír a las dos partes se celebró el 4 de octubre.
El procedimiento de unión de hecho contenciosa se inició de forma paralela a unas diligencias previas por vía penal el 5 de abril de 2017, cuando Ana María B.L. presentó un denuncia por presuntos malos tratos del padre de su hijo hacía ella.
El informe de violencia de género fue negativo y se remitieron las diligencias al Juzgado de lo Penal 4 de Almería que dictó sentencia absolutoria en febrero de 2019.
INGRESO PREVIO EN SALUD MENTAL
Cabe recordar que Ana María B.L. estuvo durante nueve días el pasado mes de julio en una Unidad de Salud Mental después de que el Juzgado de Primera Instancia 8 de Almería ordenase su ingreso involuntario. Recibió el alta médica con prescripción de tratamiento farmacológico aunque no ha trascendido cuál sería la patología de la que está diagnosticada y que motivó su internamiento.
La familia paterna, por su parte, sostiene que la presunta asesina "supo en todo momento lo que quería, supo pedirlo, habló y razonó de manera normal e, incluso, manifestó que ella estaba perfectamente" durante la vista celebrada días antes del crimen por la custodia del menor. "No tenemos noticia de ningún tipo de enfermedad ni conocimiento de que ella haya tenido algún tipo de enfermedad mental", aseguró el padre.
Sergio Fernández también ha revelado que el pequeño "tenía miedo de no volverle" a ver y que su madre le "pegaba" si le contaba "algo de lo que pasaba" o "le amenazaba con que se lo iba a llevar por ahí".
"Nunca pensé que iba hacer lo que ha hecho, pero más miedo que tenía el niño, imposible", dijo en rueda de prensa en Alcolea (Almería) poco días después del crimen para lamentar que el caso de su hijo haya sido "un papel, un número, un turno" pese a las "más de diez denuncias" presentadas desde junio de 2019 por la situación que estaba viviendo.
Ana María B.L. también ha sido procesada por un presunto delito de abandono de familia por el Juzgado de Instrucción 2 de Almería y está investigada por presuntos delitos de coacciones tanto al padre del menor y exmarido, como al abuelo paterno del niño.