Debió ser reducida y detenida por varios miembros de las fuerzas del orden, que la introdujeron en una ambulancia para trasladarla a un centro psiquiátrico.
También en una calle de Chimbote, Perú, una mujer ecuatoriana que decía estar contagiada de COVID-19, rompió la orden de confinamiento el martes 7 de abril, y salió a la calle donde se desnudó gritando que estaba contagiada de coronavirus. Los policías no se atrevían a acercarse y la mujer, desnuda, se subió al techo de un coche policial que emprendió la marcha y se la llevó sobre el mismo.
En México otra mujer, enfadada porque un vigilante insinuaba que estaba robando, se quita la ropa y sale desnuda del establecimiento mostrando su contrariedad.
También recientemente, en la ciudad Condal, se paseo desnuda, con la cara tapada por un burka, una modelo para protestar por el lapidamiento de mujeres en Irán.