Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) a un máximo de 24 horas tras los accidentes, a los que tuvo acceso Servimedia, un total de 30 personas perdieron la vida en las carreteras durante abril de este año, lo que supone 44 menos que ese mismo mes de 2019.
Este mínimo histórico no sólo se refleja en que es el abril con menos muertos en las carreteras desde 1960, ya que el anterior era abril del año pasado (74 fallecidos), sino en los 724 meses del registro histórico que comienza en enero de 1960.
Antes de que el Gobierno decretara el pasado 14 de marzo el estado de alarma por el coronavirus, el mes con menos víctimas mortales era enero de 2014, con 61 personas fallecidas en accidentes de tráfico en las vías interurbanas. Ese mínimo histórico mensual se rompió el pasado marzo (53 muertos) y se ha vuelto a batir en abril de este año (30 fallecidos).
Además, el primer cuatrimestre de este año también ha concluido con el mínimo histórico de fallecidos en carretera, concretamente 248 víctimas mortales; hasta ahora, la cifra más baja databa del cuatrimestre inicial de 2015 (323), seguida de los de 2013 y 2014 (325 cada uno de esos años) y 2019 (327).
Durante el puente de mayo (entre las 15.00 horas del pasado jueves y las 24.00 horas de este domingo) sólo hubo una víctima mortal en las carreteras españolas, en un accidente que tuvo lugar este sábado en una vía convencional por la salida de la calzada de automóvil.
ESTADO DE ALARMA
Esta excepcional bajada de la mortalidad en carretera se debe a la reducción de la movilidad desde que entrara el estado de alarma decretado por el Gobierno ante la crisis sanitaria derivada del Covid-19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Desde ese momento y hasta el 31 de marzo, con más controles en fines de semana por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil, murieron 16 personas en las carreteras españolas, cuando en los 14 primeros días de marzo hubo 38 fallecidos.
Con el estado de alarma se han producido importantes descensos en la circulación de vehículos en comparación con el tráfico habitual, tanto al entrar y salir de grandes ciudades como en los desplazamientos largos por carretera (entre un 60 y un 70% de lunes a viernes y cerca de un 90% en fines de semana), así como en los movimientos transfronterizos entre España y Francia o Portugal (entre el 70 y el 90%, en general).