Consciente de que las autoridades serbias tenían la huella dactilar de su dedo índice derecho, el fugitivo se lo había autolesionado años atrás para evitar ser reconocido, tratando de borrar aún más sus huellas durante la detención quitándose la piel con sus propias uñas. Para permanecer en España, hacía uso de una identidad croata que había obtenido de forma fraudulenta mediante la sustracción de un pasaporte original.
Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía de Serbia, han detenido en la localidad gerundesa de Lloret de Mar a un fugitivo al que le constaba una Orden Europea de Detención y Entrega interpuesta por las autoridades serbias. Supuestamente, el detenido y otro individuo dispararon con arma de fuego a los responsables de seguridad de un club tras un altercado ocurrido en 2008, causándole la muerte a uno de ellos y lesiones graves a la segunda víctima.
Las investigaciones comenzaron el pasado 9 de julio, cuando la Policía de Serbia trasladó a la Policía Nacional que este fugitivo podría encontrarse en España haciendo uso de una identidad croata obtenida de forma fraudulenta mediante la sustracción de un pasaporte original.
Cambiaba de domicilio como medida de seguridad para no ser detenido
Practicadas las primeras gestiones policiales, se comprobó que tenía su domicilio en Lloret de Mar, por lo que los agentes del Grupo de Fugitivos de la Policía Nacional se desplazaron hasta esta localidad para continuar las investigaciones sobre el terreno. De esta forma, se consiguió averiguar que el investigado ya no residía en ese domicilio, sino que alternaba su vivienda habitual con otros inmuebles de la zona como medida adicional de seguridad para evitar ser detenido. Tras ser localizado, se estableció un dispositivo el pasado 16 de julio que dio como resultado su detención.
Para su plena identificación, las autoridades serbias únicamente disponían de la huella dactilar de su dedo índice derecho, el cual se había autolesionado hacía años para evitar ser reconocido. Además, en el momento de su detención intentó borrar aún más sus huellas quitándose la piel con sus propias uñas.