Un suceso ha conmocionado a Rusia: Las autoridades de San Petersburgo han encontrado el cuerpo sin vida de una científica y modelo en su piso, donde apareció desnuda y con su pulgar cortado.
Se llamaba Ekaterina Antontseva y contaba con 34 años de edad y, por lo que se ha dado a conocer, vivía sola en el apartamento donde fue sorprendida por el homicida, quien la asfixió.
Trabajaba en el Instituto Tecnológico de San Petersburgo y su cadáver fue encontrado por su novio, que se encotraba de viaje de negocios cuando tuvo lugar el asesinato. En sus tiempos libres, Ekaterina Antontseva trabajaba como modelo.
Los policías detuvieron a Artyom Belenko, de 36 años, un antiguo amigo y un fanático de los juegos en línea y de recreaciones de escenas de guerra, quien presuntamente la mató asfixiándola, en la casa de Antontse, y huyó.
Al parecer, el asesino regresó al lugar del crimen para cortar el dedo de su víctima y poder tener acceso a su móvil, según las primeras sospechas la policía. Desde el dispositivo envió mensajes en los que, haciéndose pasar por la víctima, decía que se sentía mal y que no iría a trabajar hasta que se recuperara.
Posteriormente, habría borrado los mensajes que ambos se habrían enviado en horas anteriores, en un intento por hacer desaparecer el vínculo entre ambos. Ese vínculo estaría relacionado -según versiones no confirmadas por la policía- con una importante deuda de 26 mil dolares que el asesino no podía cancelar.
El pulgar de la mujer fue encontrado en la propiedad del sospechoso. El teléfono también sería utilizado por el femicida para realizar transferencias bancarias a sus cuentas.