La máquina tragaperras ha sido uno de los juegos más atractivos que poseen los casinos físicos y online desde su nacimiento. Una de las cualidades más destacadas que tienen las slots es que existe la posibilidad de que el usuario obtenga su bote progresivo en cualquiera de las tiradas que ejecute.
Un bote progresivo tiene la característica de que su valor aumenta con el paso del tiempo y con las apuestas que efectúen los jugadores. Por tanto, su valor suele ser realmente elevado y es una de las premiaciones más deseadas por los jugadores.
Una de las premiaciones más significativas se pagó en el año 2005 en Las Vegas por una suma de 40 millones de dólares. No existe comparación alguna con respecto a otros premios que otorgan otros juegos de azar. Otro precedente ocurrió en el año 2000 cuando un jugador obtuvo 35 millones de dólares en una casa de azar que en la actualidad no existe.
Si bien hay otros juegos de azar que brindan premios elevados, como el póker por ejemplo, ninguna se compara con las que otorga una tragaperras, por lo que son las elegidas por jugadores novatos y experimentados en diferentes lugares del mundo.
En un principio, se creía que las tragaperras nacieron en el siglo XIX bajo la invención de Charles Fey en San Francisco, California, Estados Unidos. Sin embargo, con el correr de los años se ha investigado que en realidad su origen proviene de la ciudad de Nueva York, cuya invención está asignada a Pitt y Sittman en el año 1891.
No obstante, es válido destacar que las primeras tragamonedas no contaban con las características que poseen las actuales, ya que en principio no brindaban los premios a los jugadores, sino que eran los mismos dueños quienes se encargaban de brindar la premiación, que, en la mayoría de los casos, no eran más que bebidas y cigarrillos y otro modelo que otorgaba chicles.
Luego de más de 50 años de historia de tragamonedas aparecieron en el mercado las electrónicas, las cuales han revolucionado el mundo del juego. La máquina tuvo su aparición en el año 1963 gracias a la empresa Bally Technologies y se la denominó Money Honey, cuya característica principal fue un premio máximo de 500 monedas.
En la actualidad, la gran variedad de temáticas que presentan las máquinas brindan a los jugadores la posibilidad de elegir en donde realizar sus apuestas según las preferencias personales. Las tragamonedas clásicas siempre han tenido de 3 a 5 carretes con imágenes de frutas, porque en un principio cuando el premio eran chicles, designaban su sabor. En cambio, actualmente tienen sonido envolvente y son totalmente tecnológicas, brindando mayor confort durante su uso.