Conmoción en Reino Unido y entre los defensores de los animales. El perro había sido adoptado por la familia en la localidad de Kitts Green, en Birmingham.
Keira Ladlow, de 25 años de edad, fue atacada por el animal mientras dormía. Posteriormente, la joven murió. Según los medios locales, la mujer se encontraba sola en su casa cuando el perro comenzó a atacarla por el brazo derecho.
Un familiar fue el que alertó a las autoridades, que llegaron al lugar alrededor de las 14:00 horas del 6 de febrero. Los sanitarios comprobaron que Keira tenía heridas profundas por todo el cuerpo, las cuales provocaron el fallecimiento de la mujer.
Algunos de los vecinos aseguraron que se escuchaban gritos de la joven pidiendo auxilio y que también se oían los ladridos del perro. Las autoridades informaron que el perro fue trasladado a una clínica veterinaria para ser sacrificado.
Un familiar de la joven publicó en redes sociales que el anterior perro de la joven era un pitbull adulto que murió de cáncer varios meses antes, por lo que rescató a este nuevo perro (de la misma raza) que encontró en un jardín, donde se encontraba en mal estado y maltratado.
La joven regentaba un café cercano al que acudían muchos policías. Los vecinos estaban impactados por la noticia, al ver muchas patrullas y al cuerpo médico en el lugar.