Tres de los arrestados fueron localizados en el sevillano barrio de El Vacie, donde se estableció un amplio dispositivo policial en torno a los domicilios donde permanecían escondidos. De forma simultánea, la policía portuguesa detenía a los otros dos investigados en una operación desarrollada en el norte del país luso.
Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Judicial de Portugal, en una operación conjunta internacional en el marco de la red ENFAST –European Network of Fugitive Search Teams- entre ambos países, han detenido a cinco fugitivos reclamados en Portugal por un presunto delito de asesinato. Tres de ellos han sido detenidos en Sevilla, mientras que los otros dos fueron arrestados en el norte del país vecino.
Las investigaciones comenzaron el pasado mes de noviembre, cuando los agentes españoles tuvieron conocimiento de que la Policía Judicial de Portugal investigaba a varias personas que podrían encontrarse escondidas en España tras cometer, presuntamente, un asesinato en la localidad lusa de Sintra.
Las investigaciones entre ambos cuerpos permitieron la localización de tres de ellos en Sevilla, estableciéndose un amplio dispositivo en sus posibles domicilios. Tras numerosas gestiones policiales, se procedió al registro domiciliario de las tres viviendas, practicándose las tres detenciones y recuperándose vestigios que podrían estar relacionados con el delito, como prendas con posibles restos de sangre y otros efectos.
Simultáneamente, en una operación de la Policía Judicial lusa desplegada en el norte del país vecino, se logró la detención de otras dos personas implicadas en el asesinato, por lo que, a falta de la detención de un fugitivo más, se concluyó con éxito la operación tras varios meses de investigación conjunta.
Asesinado en su propia vivienda tras recibir varios golpes y disparos
Los hechos por los que estos individuos eran buscados se remontan al pasado mes de noviembre, cuando dos hombres mantuvieron una acalorada discusión que desembocó en una pelea en la que ambos sufrieron diversos golpes. Esa misma noche, como continuación a ese desencuentro, uno de ellos acudió a la casa del otro con la intención de provocar un nuevo enfrentamiento. En un determinado momento, el propietario de la vivienda sacó una escopeta, disparando en el pie derecho a su rival.
Tras estos hechos, el herido, acompañado por otras cinco personas, volvió de nuevo a la misma casa al día siguiente para tomar represalias por lo sucedido. Iban provistos de varios objetos contundentes y una escopeta. Tras golpear por todo el cuerpo al propietario de la vivienda con un palo de madera con punta de hierro y arrojar una piedra a su cabeza, le dispararon en varias ocasiones a las piernas hasta causar su muerte.