Miércoles 22 de octubre de 2014
Un asesino en serie chino, que en 1979 fue condenado a muerte pero eludió la aplicación de aquella pena por buena conducta, fue ejecutado hoy por otros crímenes, los asesinatos de 11 hombres entre 2008 y 2012, informó la prensa estatal.
El ejecutado, Zhang Yongming, de 57 años, fue condenado a muerte en julio de 2012 tras haber asesinado a las 11 víctimas entre marzo de 2008 y abril del pasado año en la localidad de Jinning, de la provincia suroccidental de Yunnan.
Según la sentencia, tras los asesinatos Zhang se deshizo de los cadáveres por distintos medios, desde enterrar los cuerpos hasta quemarlos.
Noticias publicadas en diarios chinos llegaron a asegurar que Zhang vendió carne de los cadáveres a compradores que ignoraban su procedencia, por lo que se le apodó el "monstruo caníbal".
Durante el juicio, el reo no mostró arrepentimiento, ni se disculpó ante los familiares de las víctimas, afirmó la sentencia de julio.
En 1979 Zhang fue condenado a muerte por homicidio intencionado, aunque en aquella ocasión la sentencia se suspendió durante dos años, lo que en el sistema judicial chino significa que la pena puede conmutarse a cadena perpetua si el reo muestra arrepentimiento y buena conducta.
Tras la conmutación, Zhang recibió varias reducciones de la pena de prisión hasta que finalmente salió en libertad en 1997, e incluso recibió del Gobierno de Jinning, su localidad de residencia, en la que cometió los crímenes posteriores, una pequeña vivienda y tierras para subsistir.
China es el país donde más penas de muerte se dictan en el mundo, alrededor de 3.000 al año, según organizaciones como Amnistía Internacional, aunque el número exacto