La Guardia Civil, en el marco de la operación “PIXELS”, ha procedido a la detención de una persona en la localidad de Milladoiro (A Coruña), por la comisión de varios delitos de explotación sexual de menores y contra la intimidad de las personas.
La investigación se inició a raíz de una comunicación del National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC) al Departamento de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a través de los canales habituales de colaboración con la agencia estadounidense Homeland Security Investigations (HSI).
Según la información inicial, una persona sin identificar estaba compartiendo fotografías de una menor de edad tomadas sin su conocimiento mientras se encontraba desnuda en un cuarto de baño.
Junto a las imágenes de la menor, se encontraron otras fotografías y vídeos en las que se veía a una mujer adulta manteniendo relaciones sexuales con un varón, y montajes fotográficos que comparaban físicamente a esta persona con otra menor de edad. El análisis de las imágenes permitió identificar el entorno donde habían sido tomadas algunas de las fotografías, llevando a la identificación tanto de la mujer adulta como de la menor, que resultó ser su hija.
Una vez centrada la posible ubicación del autor de los hechos, se realizaron búsquedas en fuentes abiertas y otras vías de investigación, así como varias entrevistas con vecinos de la zona, las cuales permitieron a los agentes del Departamento de Delitos Telemáticos de la UCO, vincular directamente las imágenes investigadas con un hombre adulto, residente en la localidad de Milladoiro (A Coruña).
De esta forma también se pudo identificar a la menor que aparecía desnuda en las imágenes facilitadas por HSI, tratándose de la hija de la pareja sentimental del investigado.
Así identificado el posible autor de los hechos, y con las correspondientes autorizaciones judiciales, se procedió a la práctica de un registro en su domicilio, encontrándose evidencias claras que lo vincularían con los hechos investigados, interviniéndose diverso material informático y varias cuentas en redes sociales utilizadas para la actividad delictiva.
El estudio de las evidencias intervenidas permitió comprobar que el detenido no se limitaba a tomar imágenes de la menor con una cámara oculta instalada en el baño de su domicilio, sino que también había instalado un software malicioso en el ordenador que ella utilizaba.
Este malware le permitía acceder de forma ilimitada a los archivos privados de la menor, ver en tiempo real las acciones que llevaba a cabo e incluso activar la webcam para ver a la menor en cualquier momento. De esta forma espiaba las videoconferencias que la menor realizaba con sus amigas y activaba la cámara cuando sabía que se podía estar cambiando de ropa.
El estudio de los diferentes dispositivos permitió descubrir la comisión de otros hechos delictivos cometidos por parte del mismo individuo, el cual utilizaba cuentas de redes sociales en las que se hacía pasar por una joven, estableciendo relaciones sentimentales ficticias con varias menores, que le permitieron obtener de ellas fotografías y vídeos de contenido sexual, material que compartía con terceros en una popular plataforma de mensajería, en un grupo administrado por él mismo.
Además, el detenido era muy activo en una red social muy orientada al intercambio de fotografías y vídeos, en la cual, mediante la creación de varios perfiles, compartía con múltiples contactos archivos de contenido sexual de varias personas que habían sido obtenidos sin su conocimiento. Varias de las víctimas de este tipo de actividad eran exparejas del detenido a las que había grabado manteniendo relaciones sexuales sin que tuvieran conocimiento de ello.
En otro de los casos, las fotografías y vídeos compartidos mostraban a una pareja joven, que una vez identificada, se pudo averiguar que una de ellas había convivido temporalmente con el detenido, el cual habría accedido a sus archivos privados realizando copias de ellos y difundiéndolos a continuación
La investigación ha sido llevada a cabo por el Departamento de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en coordinación con el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Santiago de Compostela (A Coruña).