El Juzgado de Primera Instancia Instrucción número 2 de Villarcayo (Burgos) ha encausado por un presunto delito de conducción temeraria y otro de abandono del lugar del accidente a una conductora que en verano de 2020 atropelló con un coche a varias personas cuando estaban en una terraza de un bar de la localidad.
La jueza considera, además, que existen indicios para juzgar por un delito de encubrimiento al propietario del vehículo, que viajaba con ella como copiloto en el momento del accidente y que ocultó el coche en otra provincia para que no lo localizara la Guardia Civil.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 10 de julio. De las diligencias practicadas durante la instrucción judicial del caso se desprende indiciariamente que la joven, que circulaba por la calle exhibiendo una conducción agresiva, a gran velocidad y derrapando, perdió el control del vehículo y atropelló a varias personas que estaban en el exterior del establecimiento. Cinco de ellas sufrieron lesiones de diversa consideración.
Según el auto que transforma las diligencias previas en procedimiento abreviado y deja el caso preparado para el juicio, el hombre que viajaba como copiloto, ha sido encausado por encubrimiento porque tras huir del lugar, se puso al volante del vehículo y viajó a una localidad de Álava donde residía su padre para dejar estacionado el coche en un garaje comunitario y dificultar de esta manera su localización por parte de la Guardia Civil.
Con esta resolución, que ya ha sido notificada a las partes, la instrucción judicial de la causa entra en su fase final.
La jueza da un plazo de diez días al fiscal (y al resto de acusaciones si las hubiere), para que solicite la apertura de juicio oral y presente el escrito de acusación en el que ha de explicar cómo cree que ocurrieron los hechos y la pena que solicita para los acusados.
En este trámite, el Ministerio Público también puede demandar el sobreseimiento o, excepcionalmente, pedir que se practiquen diligencias complementarias.