Las personas contagiadas pueden desarrollar la enfermedad del sida entre dos y tres veses más rápido que las que viven con otras cepas, aunque el tratamiento sigue funcionando. La variante lleva años circulando en los Países Bajos.
Una investigación recientemente publicada en los Países Bajos revela la existencia de una variante del VIH más transmisible y perjudicial, según informó el lunes el programa de la ONU sobre la enfermedad.
Las personas que viven con el nuevo subtipo experimentan el doble de deterioro del sistema inmunitario (recuentos de CD4) y tienen cargas virales más elevadas.
También son vulnerables a desarrollar el sida entre dos y tres veces más rápido tras el diagnóstico, que si vivieran con otras cepas del virus.
La investigación descubre, además, que la variante lleva años circulando en los Países Bajos y sigue siendo receptiva al tratamiento.
El estudio, dirigido por investigadores del Instituto Big Data de la Universidad de Oxford, es el primero en dar a conocer este subtipo B del virus.
Según el comunicado de prensa (EN) de ONUSIDA, el hallazgo de esta nueva variante pone de manifiesto la necesidad urgente de "contener la pandemia y llegar a todas las personas mediante pruebas y tratamiento".
La prolongada pandemia del VIH sigue cobrándose una vida cada minuto y los científicos muestran su preocupación, desde hace tiempo, por la evolución de nuevas variantes del virus más infecciosas.
Según ONUSIDA, la nueva variante identificada no representa una gran amenaza para la salud pública; sin embargo, pone de manifiesto que es imprescindible acelerar la campaña de las Naciones Unidas para erradicar el sida.
En un comunicado, el director ejecutivo adjunto del Programa, Eamonn Murphy, señaló que alrededor de 10 millones de personas que viven con el VIH aún no reciben terapia antirretrovírica, lo que "alimenta la continua propagación del virus y la posibilidad de que aparezcan nuevas variantes".
"Necesitamos urgentemente innovaciones médicas de vanguardia para llegar a las comunidades más necesitadas. Tanto si se trata del tratamiento del VIH como de la vacunación contra el COVID-19, las desigualdades en el acceso a las vacunas perpetúan las pandemias de una manera que nos perjudica a todos", afirmó.
El sida sigue siendo la pandemia más letal de nuestro tiempo, según la agencia.
Desde que se descubrió por primera vez a principios de los años 80, se calcula que 79 millones de personas se han infectado con el virus, para el que más de treinta años más tarde de su aparición, todavía no existe vacuna ni cura.
Unos 36 millones de personas han muerto por enfermedades relacionadas con el sida desde el inicio de la pandemia y 1,5 millones de personas se infectaron en 2020.
De los 38 millones de personas que viven con el virus en la actualidad, 28 millones reciben un tratamiento antirretroviral que los mantiene sanos y con vida, además de prevenir su transmisión.
Según los datos recogidos en 20 países, la pandemia del coronavirus afectó el año pasado a los servicios relacionados con el VIH, comprometiendo la disponibilidad de los tratamientos e interrumpiendo la prestación de servicios, como las actividades de prevención, las pruebas de VIH (que cayeron un 34% respecto de 2019) y de otras infecciones de transmisión sexual, así como la terapia antirretroviral entre las personas recién diagnosticadas.