Al parecer, los hechos ocurrieron cuando el albañil, que se encontraba en el cementerio realizando unos trabajos de mejora, se topó con el féretro de su hijo en el suelo en mitad de una calle, como muestra la imagen que se ha compartido a través de las redes sociales.
Y ahí no acaba la cosa, ya que, al acercarse a la tumba, se percató de que había sido profanada y, para mas inri si cabe, destruida.
Totalmente desolado por el hallazgo, no tardó en volver a su casa para explicarle a su familia lo ocurrido y poner en conocimiento de las autoridades la situación.
Las autoras de la profanación eran familia
Tras realizar las pesquisas pertinentes, la policía ha confirmado que la exmujer del albañil y la hija del difunto habrían intentado hacerse con el féretro para trasladarlo a otro cementerio más cercano.
Su propósito no era otro que trasladar el cuerpo de su familiar a un lugar más cercano a su residencia, desplazándose así hasta la capital, Córdoba, para acometer sin permiso y sin ser autorizado el mismo.
Medios locales afirman que entre el gran peso del ataúd y la prisa porque no las pillasen in fraganti, no pudieron hacer otra cosa que abandonar los restos en medio de una de las calles del cementerio de Ojo de Agua, lo que causó gran conmoción entre los visitantes y, por supuesto, el padre del fallecido.