El arrestado aprovechaba la ausencia de los padres de los niños para, durante aproximadamente un año, abusar de ellos y agredirles si se negaban a realizar alguna de las prácticas. Portaba la documentación de su hermano y guardaba multitud de medidas de seguridad para no ser identificado, además, contaba con tres reclamaciones judiciales por delitos de agresión sexual, estafa y descubrimiento y revelación de secretos.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Bilbao a un fugitivo buscado por la presunta agresión sexual a dos hermanos menores de edad. El arrestado aprovechaba la ausencia de los padres de los niños de 12 y 8 años de edad para, durante aproximadamente un año, abusar de ellos y agredirles si se negaban a realizar alguna de las prácticas. El arrestado portaba la documentación de su hermano y guardaba multitud de medidas de seguridad para no ser identificado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Por estos hechos fue condenado a 18 años de prisión y tenía en vigor tres reclamaciones judiciales emitidas por las autoridades españolas por delitos de agresión sexual, estafa y descubrimiento y revelación de secretos.
Los hechos se remontan al año 2015 cuando los padres de las víctimas denunciaron que sus hijos, de 12 y 8 años de edad, habían sido víctimas de abusos sexuales por parte de un vecino y familiar de los niños. Esta persona aprovechaba la ausencia de los progenitores para abusar de ellos y, si se negaban a realizar cualquier tipo de práctica, les agredía por diversos métodos para que accedieran a sus deseos. En ocasiones les golpeaba con un cinturón o les pinchaba los dedos con la punta de unas tijeras. Para que sus padres no sospecharan del origen de las lesiones, insistía en que heridas se habían producido jugando y de forma fortuita.
Con toda la información, y dada la gravedad de los hechos, los investigadores se desplazaron hasta la localidad de Alicante para recabar la máxima información con respecto a averiguar el paradero de esta persona. Tras las primeras pesquisas, los policías confirmaron que el prófugo residía con su pareja actual en una localidad de Álava, si bien, guardaba muchas medidas de seguridad para no ser descubierto por los policías.
Finalmente el fugado fue identificado al salir de su domicilio y, tras confirmar su identidad verdadera, ya que presentó un documento a nombre de su hermano, fue detenido por las diferentes reclamaciones judiciales que le constaban vigentes.