Los hechos ocurrieron en la medianoche del 27 de marzo de 2017 en el exterior de un pub de la localidad, cuando se inició una discusión entre dos grupos de personas motivada por los comentarios inadecuados que uno de esos grupos había realizado respecto de las mujeres que pertenecían al otro.
Los dos bandos comenzaron una pelea con empujones y golpes durante la cual la víctima se alejó de su grupo y se quedó solo, momento en que empezó a recibir puñetazos en la cara y patadas por parte de los dos penados y otros miembros del grupo de éstos.
El agredido, de 24 años, cayó al suelo a consecuencia de la agresión grupal y, cuando intentó levantarse recibió una fuerte patada en la cabeza que le dejó inconsciente. El joven falleció en el mismo lugar pocos minutos más tarde.
Aunque, según la resolución judicial, no ha quedado acreditado que este último golpe se lo diera ninguno de los dos condenados, ambos actuaron de forma conjunta y de común acuerdo con otro u otros individuos “con conocimiento de la probabilidad de causarle la muerte con esos golpes y aprovechando la superioridad numérica de su grupo”.
La sentencia no es firme y se puede recurrir ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.