La madre cogió a su hija con toda la fuerza que pudo hasta que el hombre cedió. Poco después, la mujer se alejó del lugar, aunque el detenido volvió a coger a la niña en brazos entrando en el agua y agarrándola con fuerza, por lo que no pudo hacer otra cosa que gritar pidiendo auxilio.
Un agente de la Policía Nacional fuera de servicio que se encontraba en la playa acudió al lugar, logrando que el hombre soltase a la niña, aunque no dejó de insistir.
El joven pidió al detenido en reiteradas ocasiones que se alejara de la menor, mostrando una actitud violenta y haciendo caso omiso a la petición del policía, llegando incluso a abalanzarse sobre el agente, que tuvo que reducirle y retenerle.
Finalmente, el presunto autor fue detenido por tentativa de detención ilegal hacia una menor de edad, así como por agresión sexual, resistencia y desobediencia.