Arcópoli ha analizado el Informe Anual de la Situación de los Derechos Humanos de Personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales en Europa y Asia Central 2024, realizado por ILGA-EUROPA.
"Desde Arcópoli, instamos a las autoridades a tomar medidas concretas y efectivas para garantizar la igualdad y la dignidad de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. Es fundamental que se escuche y se atienda a las demandas de la comunidad LGTBI+ para construir una sociedad más justa y inclusiva para todas las personas".
Un tema crucial para muchas personas LGBTI+, ha visto una disminución preocupante en la tasa de aceptación de reclamaciones entre 2020 y 2021, según el Ministerio del Interior. A pesar de que el 10% de los solicitantes son LGBTI+, la aceptación de sus reclamaciones ha caído al 10%, lo que plantea interrogantes sobre la eficacia del sistema para proteger a esta comunidad vulnerable.
La aprobación de la ley LGTBI+ ha permitido que las parejas del mismo sexo sean reconocidas automáticamente como padres/madres, siendo un hito importante.
Sin embargo, la falta de protección para la identidad no binaria y la ausencia de una prohibición del “veto parental” en la nueva ley de familia son preocupaciones que persisten.
La salud también ha sido un campo de avances y desafíos. La introducción de licencias por enfermedad relacionadas con el período y el aborto, así como la apertura de clínicas especializadas en atención a personas trans, son pasos positivos.
Sin embargo, la resistencia política a la atención médica para personas trans menores de edad, evidenciada por la postura de Vox, plantea preocupaciones sobre la igualdad en el acceso a la atención médica.
La lucha contra el acoso y la discriminación contra estudiantes LGBTI+ sigue siendo una prioridad. Aunque se han implementado esfuerzos para crear entornos escolares seguros y acogedores, persisten desafíos en la eliminación de la discriminación y el acoso.
Han sido áreas de avance y retroceso. Si bien se han adoptado leyes que prohíben la discriminación en el deporte y el trabajo, los casos recientes de discurso de odio y exclusión en el ámbito político y cultural muestran que aún queda mucho por hacer para garantizar la igualdad y la inclusión plenas de las personas LGBTI+.
En resumen, España ha progresado en la promoción y protección de los derechos LGBTI+, pero los desafíos persisten. Es esencial una acción continua y coordinada por parte del gobierno, la sociedad civil y otras partes interesadas para garantizar la igualdad, la inclusión y el respeto de los derechos humanos para todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
En los últimos 175 días, desde que la nueva Ministra de Igualdad, Ana Redondo, asumió su cargo, las expectativas de las asociaciones LGTBI+ españolas han estado marcadas por la esperanza de un progreso significativo en la protección y promoción de los derechos de las personas LGTBI+.
Sin embargo, la falta de avances en el desarrollo del reglamento de la Ley 4/2023, así como la negativa a reconocer legalmente a las personas no binarias durante esta legislatura, son motivo de preocupación.
En una época donde los discursos de odio y las medidas anti derechos LGTBI+ están en aumento, la pasividad y la inoperancia son inaceptables.