La sentencia, dictada después de que la Fiscalía, la acusación particular y la defensa alcanzaran a un acuerdo durante el juicio, impone al condenado la obligación de una indemnizar con 8.295 euros a la víctima por los daños morales causados y por el importe del teléfono sustraído.
Asimismo, le impide acercarse a menos de 500 metros de la perjudicada, una joven que tenía 20 años en el momento de los hechos, ni comunicarse con ella por ningún medio durante un periodo de cinco años.
Procesado y víctima se conocieron en la madrugada del 3 de diciembre de 2022 en la ciudad de Alicante. Sobre las 8,30 horas de ese día, la chica intentó subir a un autobús para marcharse, pero él se lo impidió.
Al mismo tiempo que le agarraba de la mano para que no se fuera, le arrebató el teléfono y salió corriendo hacia una zona de arbustos.
La joven corrió tras él para recuperar el móvil, sin conseguirlo. Según recoge la resolución judicial ella se cayó al suelo y el penado, sin contar con su consentimiento, le bajó los pantalones, le presionó la cabeza contra el suelo y la violó.
La víctima, que denunció los hechos el mismo día 3, sufrió heridas en la cara, las rodillas y el glúteo a causa de la agresión sexual. La sentencia ha sido declarada firme.