El informe de la AEMA «Responding to climate change impacts on human health in Europe: focus on floods, droughts and water quality [Respuesta a los efectos del cambio climático para la salud humana en Europa: inundaciones, sequías y calidad del agua]» llama la atención sobre los efectos del cambio climático relacionados con el agua en la salud y el bienestar que ya se perciben en toda Europa e incluyen muertes, lesiones, brotes de enfermedades infecciosas y consecuencias para la salud mental.
Entre 1980 y 2022 se registraron 5 582 muertes relacionadas con las inundaciones y 702 muertes relacionadas con incendios en los bosques de 32 países europeos. Ya en la actualidad, uno de cada ocho europeos vive en zonas potencialmente propensas a las inundaciones fluviales y alrededor del 30 % de la población del sur de Europa se enfrenta a un estrés hídrico permanente. El cambio climático aumentará aún más la exposición de las personas a los fenómenos meteorológicos extremos con graves consecuencias para la salud. Las personas mayores, los niños, las personas con problemas de salud, los grupos de bajos ingresos, los agricultores y los equipos de servicios de emergencia se encuentran entre los grupos que sufren mayores efectos sobre la salud como consecuencia de inundaciones, sequías, incendios forestales o enfermedades transmitidas por el agua y los vectores.
Con estos datos el informe subraya la necesidad crítica de aplicar urgentemente la legislación vigente en la UE, en particular diversas políticas europeas sobre el clima, el agua y la salud, seguir integrándolas y desplegar las soluciones ya existentes en todos los sectores y niveles de gobierno para proteger vidas, prevenir resultados sanitarios adversos y aumentar el bienestar.
Reviste suma importancia y urgencia proteger la vida humana y la salud frente a los efectos del cambio climático, que incluye sequías, inundaciones y degradación de la calidad del agua. Las políticas europeas existentes en materia de clima, agua y salud ofrecen una base sólida para la acción, pero deben aplicarse de manera más amplia y sistemática. Para garantizar nuestro bienestar futuro, todos los niveles de gobierno y muchos sectores deben poner en marcha soluciones eficaces que nos permitan prevenir y reducir los efectos sobre la salud física y mental. Los apoyamos mediante el conocimiento a través de las actividades de la AEMA y del Observatorio Europeo del Clima y la Salud.
Para mejorar nuestra preparación ante los futuros retos para la salud relacionados con el clima derivados de las inundaciones, la escasez de agua y el deterioro de la calidad del agua, se necesitan respuestas tanto en el sector sanitario como en otros sectores que tienen un impacto en la salud, como la gestión del agua, la planificación espacial, el diseño de edificios o los seguros.
El informe de la AEMA pretende inspirar la acción mostrando varios ejemplos de soluciones prácticas aplicadas en los países miembros y colaboradores de la AEMA.
Condición previa para una acción a mayor escala es una mayor integración del cambio climático en las políticas sanitarias de los Estados miembros y un aumento de los recursos y competencias para la adaptación al cambio climático, centrándose en la salud a nivel subnacional. Entre los logros rápidos cabe citar la sensibilización del público sobre los riesgos y las soluciones, mientras que las medidas a más largo plazo, incluidas las mejoras de las infraestructuras y las soluciones basadas en la naturaleza, requieren una planificación e inversión sistemáticas. Las diferencias en la vulnerabilidad de diversos grupos de población y la variación geográfica de los impactos requieren un enfoque específico y basado en la equidad para prevenir los impactos sobre la salud de la población en el contexto del cambio climático.