Los investigadores de la Policía Nacional mantienen una estrecha colaboración con diferentes organizaciones internacionales y policías de diferentes países. Entre ellas destaca la cooperación con el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados y el Departamento de Seguridad Interior (HSI), ambos de EEUU, los cuales reciben y canalizan las denuncias de la industria de contenidos y transmiten la información a los agentes actuantes en nuestro país. Cuando se recibe la información, los agentes hacen una compleja labor de tratamiento de la misma, así como cribados geográficos y el análisis de las denuncias presentadas en nuestro país para localizar a los presuntos responsables de esta actividad delictiva.
Compartían el material ilícito a través de una aplicación y servicios en la nube
Uno de los investigados en esta operación, localizado en la localidad madrileña de Alcorcón, utilizaba una aplicación de mensajería para intercambiar pornografía infantil con otros usuarios. En este caso, empleaba dos alias diferentes, dado que el primero lo había perdido al ser bloqueado por el propio servicio. Había enviado al menos 54 vídeos de clara y dura explotación sexual infantil.
Otro de los detenidos había utilizado en varias ocasiones servicios de almacenamiento en la nube para almacenar pornografía infantil. La investigación consiguió ubicarle en la localidad de Getafe (Madrid), donde fue arrestado. En el registro realizado en su domicilio se encontraron más de 15.000 archivos audiovisuales ilegales.
El tercer investigado empleaba el mismo sistema de almacenamiento en la nube. En esta ocasión se realizaron dos registros domiciliarios en los que se encontraron las cuentas de correo utilizadas en varios dispositivos, así como pornografía infantil que tenía almacenada en la nube. Fue detenido por estos hechos en Villaviciosa de Odón (Madrid). Idéntica herramienta era empleada por un ciudadano nepalí investigado en Madrid al que se encontraron 114 fotos y vídeos ilegales.
Por último, se localizaron dos denuncias que pertenecían a un usuario, menor de edad, que tenía almacenados en la nube al menos 42 archivos de pornografía infantil.