Miércoles 22 de octubre de 2014
El horror sacude a todo Villa Mónica. En el barrio aún no lo pueden creer ya que salió a la luz que un sujeto, comerciante de 56 años, secuestró y violó a una joven durante unos 5 años cuando ella era todavía menor de edad.
La chica actualmente tiene 18 años, se llama Romina Rojas, es analfabeta y sufre un retraso mental. Pudo escapar del calvario cuando el hombre viajó a Corrientes de vacaciones. Así le contó todo a una vecina, que valientemente realizó la denuncia ante la policía, por lo que el miércoles detuvieron al presunto violador.
A todo esto, se espera el resultado del allanamiento que la justicia ha ordenado sobre la vivienda de Río Dulce 1954, aunque aseguran en el barrio que el acusado fue liberado y tuvo tiempo de sobra para manipular objetos y "limpiar" el lugar.
“Este hombre desde los 13 años de Romina la tenía secuestrada. El ahora se fue de vacaciones por una semana a Corrientes y le dejó la llave de la casa para que le saque a pasear la perra. Entonces mi hija la llamó (una adolescente de 17 años) para hablar cuando salió y le comenzó a preguntar como estaba. Mi hijo le dijo que si tenía algo para contarle que le contara. Que se quedara tranquila”, dijo Patricia Farías al diario Varela al Día, que masificó el caso.
A la vez, la mujer que realizó la denuncia asegura que "sospechaba desde hacía rato". "Porque el durante los 13, 14 y 15 años de Romina la tuvo encerrada en una pieza. No se la veía para nada. Después de la comenzó a ver de a poquito. Yo le pregunté a él quien era. Me dijo que era una sobrina que había traído de Paraguay. Le pregunté por la mamá de la nena. El me dijo que la mamá estaba en Paraguay y que no podía venir porque tiene muchos hijos. Me pareció raro. Quedó ahi, pero yo tenía una sospecha. Entonces me dije que cuando viera algo raro, iba a denunciarlo", expresó.
"Cuando Romina me contó lo que pasaba en esa casa, el jueves de la semana pasada, cuando salió a pasear la perra, no lo podía creer. Llorábamos todos en casa", agregó. Por otra parte, algunos indicios apuntan a la madre de la joven, que es de nacionalidad paraguaya y que estaría viviendo en La Plata. Al parecer, habría vendido a su propia hija.
Las vejaciones que padeció la pequeña fueron escalofriantes, según cuentan en el barrio. Hablan de mordiscones, de golpes, de todo tipo de ultraje sexual. Es más, la hacía ver películas pornográficas mientras la violaba en uno de los cuartos de la casa, en el que el sujeto construyó rejas, como si fuera una celda.
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