Seis personas han sido condenadas a cuatro años de prisión y a indemnizar con 2,5 millones de euros por estafar a cuentacorrientistas mediante técnicas de phishing desde Tenerife. Entre mayo de 2019 y la primavera de 2021, los acusados accedieron a cuentas bancarias suplantando la identidad de entidades financieras. Utilizando aplicaciones para crear fraudes masivos, engañaron a los titulares para que revelaran sus credenciales bancarias. El entramado criminal operaba bajo la dirección de individuos en Italia, quienes se quedaban con el 60% del dinero robado. La sentencia es firme.
La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha dictado una sentencia condenatoria a seis individuos, quienes deberán cumplir cuatro años de prisión y pagar indemnizaciones que suman un total de 2,5 millones de euros. Estos residentes del sur de la isla, principalmente en las localidades de Arona y Adeje, fueron hallados culpables de haber estafado a numerosos cuentacorrientistas entre mayo de 2019 y la primavera de 2021 mediante técnicas de phishing, un método que consiste en suplantar la identidad de entidades bancarias para acceder a fondos ajenos.
Según la sentencia emitida por la Sección Segunda del tribunal, los condenados admitieron su culpabilidad durante el juicio y aceptaron la pena impuesta. El fallo revela que se valieron de más de 100 colaboradores para llevar a cabo transferencias bancarias no autorizadas, lo que resultó en pérdidas económicas significativas para los titulares de cuentas en entidades tanto españolas como italianas. En todos los casos, las operaciones se realizaron sin el consentimiento previo de los legítimos propietarios del dinero.
Los acusados emplearon diversas aplicaciones para facilitar sus actividades delictivas. La principal herramienta era una aplicación llamada Phone Numbers Extractor, que les permitía generar listados de números telefónicos a los cuales enviaban mensajes SMS haciéndose pasar por sus respectivas entidades bancarias. Estos mensajes incluían enlaces URL controlados por los estafadores, lo que engañaba a las víctimas para que realizaran gestiones fraudulentas.
Posteriormente, utilizaban otra aplicación denominada SmartUpp, que les permitía interactuar en tiempo real con las respuestas recibidas. Así, los destinatarios caían en la trampa y proporcionaban sus credenciales bancarias a través de la URL fraudulenta, facilitando así la apropiación ilícita del dinero.
El tribunal también destacó que el entramado criminal estaba dirigido por personas cuya identidad aún no ha sido determinada, pero que residían en Italia. Estas figuras eran las encargadas de recibir las ganancias obtenidas en España. Según el fallo, los estafadores locales debían enviar el 60% del dinero robado a estos operativos italianos, quedándose ellos con el 40%% restante.
La sentencia es firme y pone fin a un caso que pone en evidencia la complejidad y alcance del delito cibernético internacional.
Cifra | Valor |
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Cantidad estafada | 2,5 millones de euros |
Número de condenados | 6 personas |
Años de prisión | 4 años |
Porcentaje del botín para los estafadores | 40% |
Porcentaje del botín para los italianos | 60% |
La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife condenó a cuatro años de prisión y a abonar indemnizaciones por valor de 2,5 millones de euros a seis personas residentes en el sur de la isla.
Los condenados utilizaban técnicas de phishing para acceder a las cuentas bancarias de sus víctimas, enviando mensajes SMS que suplantaban la identidad de entidades bancarias reales.
Lograron estafar más de 2,5 millones de euros entre mayo de 2019 y la primavera de 2021.
El entramado criminal estaba dirigido por personas no identificadas que residían en Italia, quienes se quedaban con el 60% del dinero estafado, mientras que los encausados recibían el 40% restante.
Sí, la sentencia es firme.