El hombre de 54 años fue arrollado en la madrileña Ronda de Toledo.
La patrulla de la Policía Nacional de Madrid realizaba su ronda como todas las noches por las calles de la ciudad, donde a diario suceden miles de acontecimientos que necesitan la intervención de alguno de ellos.
Esa noche, cerca de las diez y media, una de las patrullas decidió echar un vistazo por la zona centro de la capital, y en concreto, por la Ronda de Toledo, donde un inesperado incidente a la salida del túnel hizo que su patrullaje frenara en seco. Un hombre de 54 años de edad y de origen italiano se cruzó por medio de la carretera, donde se encontró de sorpresa con la patrulla que avanzaba hacia él. Sin poder evitarlo, el coche arrolló al ciclista quien no contaba con sistema de iluminación en su vehículo ni con casco protector.
Los agentes reaccionaron al momento y uno de ellos corrió en su auxilio mientras otro se disponía a ponerse en contacto con el SAMUR, quienes llegaron poco tiempo después al lugar del incidente. Las reanimaciones por parte del policía primero, y de los médicos del SAMUR después, no consiguieron a través de procesos de reanimación que los politraumatismos que el ciclista sufrió, ni la parada cardiaca, detuvieran la muerte del ciudadano en el lugar del suceso.