MUNDO INSÓLITO

Buscando el Führerbunker

Miércoles 22 de octubre de 2014

Hitler vuelve a estar en boca de todos tres décadas después de su suicidio tras ser publicadas en ‘Bild’ varias imágenes inéditas de los restos del búnker del Führer en Berlín, captadas en 1987.



Las imágenes, publicadas en el diario como elementos de interés histórico, han salido ahora a la luz de la mano de su autor, el fotógrafo alemán Robert Conrad, quien, en 1987, consiguió colarse en las ruinas del búnker en Berlín antes de que éste fuese demolido.

“Era una zona estrictamente vigilada por las fuerzas del orden de la RDA. Mi interés era histórico, pero mi mayor miedo era que me acusasen de intento de fuga”, declaraba en la entrevista publicada por el periódico alemán.

La residencia de Hitler durante las últimas horas de su vida –se suicidó en el interior de la estancia en abril de 1945– fue sellada, pero en 1987 el gobierno alemán comenzó su demolición para construir una zona residencial, lo que dotó únicamente durante unos meses al lugar de cierta accesibilidad para quien estuviese al día de lo que estaba ocurriendo.

Esta fue la ocasión que aprovechó Conrad, quien disfrazado de obrero y con cámara en mano, accedió al interior del búnker unas 30 veces.

Sin embargo, no fue todo tan sencillo, pues fue descubierto por la policía, pero el encontronazo quedó en incidente: “No entendieron qué hacía ahí abajo y simplemente me dijeron que dejara de hacer esa tontería”. Sin embargo, el susto fue probablemente lo que ha mantenido las imágenes ocultas hasta ahora.

Una vez terminado el trabajo de desescombro en 1989, meses antes de la caída del Muro de Berlín, el espacio se rellenó, se selló y, sobre el mismo, se construyeron las viviendas que siguen estando en pie a día de hoy. Por tanto, estas serían las últimas imágenes de la casa del terror.

“Quiero aclarar que yo no era un cazador de reliquias nazis, sino que mi motivación era histórica. Estoy convencido de que las pruebas documentales son importantes para luchar contra el olvido”, declara el fotógrafo.

Las fotografías, inverificables según la DPA

Según la agencia de noticias alemana DPA, no puede comprobarse la autenticidad de las fotos de Conrad. Ese fue el motivo por el que la agencia, de sede en Hamburgo, no quisiese dar rienda suelta al testimonio visual. “La historia parece un poco rocambolesca, aunque no del todo inverosímil”, confesaba uno de los editores. En la cara contraria de la moneda, un fotógrafo alemán que ha preferido mantenerse en el anonimato declaró que no tenía “ninguna duda de la buena fe de Conrad”, pero que las habitaciones parecían demasiado ordenadas, así como limpias y secas como para haberse sacado en el famoso búnker.