Este puede que sea uno de los casos más desesperantes que os hemos contado. Nuestra protagonista es Amanda Corbyde, de 46 años, y vive "con ganas de morir".
Esta británica sufre ataques de hipo desde hace nada más y nada menos que 11 años. Desde su pueblo, Hull, tiene que desplazarse hasta la ciudad más cercana cada vez que un ataque se agrava o cuando lleva ya varias noches sin dormir.
Para ella lo normal es que el hipo le llegue cada dos segundos, en episodios que, como poco, pueden durar 10 minutos.
2003 fue el fatídico año en el que Corbyde empezó a sufrir estos ataques, por lo que calculamos que esta señora ha superado con creces la barrera de los tres millones de episodios de hipo.
Tampoco le sirvió de nada la hipnoterapia, que suavizó los síntomas durante dos meses, para después volver con más fuerza.
Amanda ha declarado en varias ocasiones sentirse harta de vivir. Y tú, ¿aguantarías más de una década con hipo?