Musa Khan, un bebé de 9 meses, ha sido acusado de asesinato por el sistema judicial de Pakistán. Todo parece indicar que su propia familia le ha escondido, pues temen lo que le pueda pasar al pequeño.
Dentro de lo absurdo del caso, el presunto intento de asesinato por parte del niño vino a colación de una travesura del mismo, al tirar piedras de no más de 2 centímetros según los familiares, a trabajadores de una compañía de gas que iban a cortar el servicio a la familia por impago.
El pequeño se presentó ante la Corte en un mar de lágrimas y tuvieron que parar el procedimiento para que se calmase y tomase un poco de leche.
Ante este hecho decía el propio padre:
“ni siquiera sabe tomar una botella de leche, ¿cómo puede apedrear a la policía?”.
Khan se encuentra ahora en libertad bajo fianza, aunque presuntamente la familia lo tiene escondido, pues tiene que enfrentarse a una nueva audiencia.