Los hechos ocurrieron días atrás en una céntrica calle bilbaína. Una mujer se acercó a Uriarte para pedirle una pequeña limosna y besarle la mano. Fue en ese momento cuando la señora aprovechó la ocasión para arrancarle el anillo que llevaba puesto y salir huyendo.
Fuentes del Obispado de Bilbao han informado de que el robo sucedió en la calle María Díaz de Haro, zona que suele frecuentar a diario el obispo, ya que reside en la cercana parroquia del Carmen.
Uriarte ha presentado la oportuna denuncia a la Ertzaintza y ha asegurado que para él "tiene un valor más simbólico que económico", puesto que lo recibió al ser nombrado obispo.