Y es que los ordenadores se están convirtiendo en una parte fundamental de los automóviles. Estas herramientas son las que controlan y supervisan el motor, denominadas como unidad de control, y conectadas a la base del vehículo mediante cabes y conectores.
Este aparato recibe señales de forma tanto analógica como digital. Además, calcula las órdenes de control para el encendido, la inyección y la regulación de los gases de escape, entre otros.
Las posibilidades que ofrece el chiptuning se basa en una unidad de control electrónica adicional o a través del denominado tuning OBD.
Un control adicional
Es en este caso en el que el usuario monta la unidad de control, pues no se realiza ninguna modificación constructiva del motor o de la propia unidad.
Este sistema funciona en tiempo real, optimizando los diagramas característicos miles de veces por segundo y proporcionando un aumento de potencia que se percibe de forma directa.
El consumo de combustible se ve reducido además con esta práctica, siempre y cuando no se cambie el modo de conducción. Por ello, no existe peligro alguno a la hora de recargar los componentes.
Otras propuestas
El chiptuning que ofrece Racechip.es es del todo seguro y manejable, ya que es el propio usuario el que puede instalarlo a través de unos sencillos pasos.
Además, este formato permite adaptar el aumento de potencia del motor de forma individual a su estilo de conducción modificando los ajustes básicos del vehículo.
Entre la selección, se puede escoger entre: potencia máxima, tuning ecológico de ahorro de combustible o una combinación de ambos.