EL CASO HISPANO

Condenan a tres policías por facilitar una evasión

Domingo 25 de octubre de 2015
Les condenaron por ser partícipes del escape de 17 presos de la alcaidía de Jefatura en febrero de 2010. Les dieron penas condicionales.

Tres policías fueron condenados a penas de tres años de prisión condicional por favorecer una fuga masiva de la alcaidía de Jefatura el 28 de febrero de 2010, cuando 17 internos aprovecharon la llegada de una camioneta con las raciones de la cena para reducir a un policía, desarmarlo y escapar en la chata por el portón abierto, a los tiros y agitando una bandera de Newell's. Trece de los presos recapturados también fueron sentenciados a penas de 4 y 5 años de cárcel por la osada aventura, que incluyó el robo de dos Itakas y la privación de la libertad de otro policía tomado como rehén. Nueve de ellos tenían condenas previas que se unificaron en montos de 9 a 20 años de cárcel.

El fallo fue dictado por el juez de Sentencia Julio Kesuani tras un trámite escrito que duró más de cuatro años. Como aún existe margen para apelar, la pena no está firme. Los tres policías fueron condenados por favorecimiento doloso de evasión. Mientras que a los internos les imputaron evasión, robo automotor, robo agravado, privación ilegítima de la libertad, abuso de arma y resistencia a la autoridad (ver aparte).

Todo se desencadenó a las 18.35 del domingo 28 de febrero de 2010 en el pabellón 3 de la alcaidía mayor de Francia al 5200, cuando efectivos de la sección Economato llegaron para entregar provisiones para la cena. Uno de los pabellones tenía la puerta abierta y había algunos presos afuera de sus celdas con permiso para lavar ropa y recibir la comida, una práctica que no estaba autorizada. Esto le permitió a un grupo de reclusos reducir al policía que llegó en la camioneta, al que golpearon con un culatazo en la cabeza y le quitaron su pistola Browning 9 milímetros.

Con el arma en su poder, el grupo redujo al celador de un pabellón y avanzó hacia la guardia donde logró apoderarse de dos Itaka calibre 12.70 con postas de goma. Así, 17 presos atravesaron la puerta del pabellón y huyeron en la pickup Chevrolet S10 de Economato. En la huida atropellaron a un policía y se tirotearon con otro que resultó herido con perdigonadas. Tuvieron la extraña fortuna de que el portón sobre Francia estuviera abierto: acababa de salir un auto conducido por una mujer que había visitado a un interno del penal policial.

Mientras los fugitivos se alejaban a toda velocidad por Francia hacia el norte agitando los colores de Newell's (con un primo del ex jefe de la barra Roberto "Pimpi" Camino entre sus integrantes) una veintena de presos que no alcanzó la calle tomó como rehén al celador durante tres horas. Cerca de las 22.30 se destrabó el conflicto tras una negociación y el acuerdo de traslados. Siete presos fueron recapturados esa misma noche, luego de que abandonaran la pickup con una de las Itakas en Juan Canals y Santiago. Otros cayeron a lo largo del año siguiente.

Los imputados. Tras una investigación llegaron a juicio tres empleados. El suboficial principal Bernardo Leiva, el agente Diego Cáceres y el agente Jorge Samuel Ojeda, condenados a 3 años de prisión condicional y a un año de inhabilitación para ejercer cargos públicos.

Leiva es el policía que manejaba la camioneta de Economato. En su declaración dijo que lo golpearon, le sacaron la billetera con 180 pesos, la credencial policial, su licencia de conductor, una tarjeta de débito y un celular. No obstante, quedó implicado por haber ingresado al sector de los pabellones con la pistola cuando la normativa se lo impedía y a pesar de que, al ser consultado en la entrada, negó llevar un arma.

Cáceres era el celador del pabellón 1 reducido por los presos con el arma de Leiva. La mayoría de los internos declararon que la fuga estaba armada y hablaron de un "arreglo" por 5 mil pesos con el celador del pabellón, señala el fallo. A Ojeda, custodio del pabellón 3, se le reprochó haber mantenido abiertos los dos portones y la barrera de acceso levantada para permitir la fuga. El efectivo declaró que no estaba a cargo de los portones y que en ese momento estaba en el baño. Además le endilgaron no haberle avisado a Cáceres que le había permitido a salir a un patio a lavar la ropa al interno que luego lo redujo en los primeros minutos del plan de escape.

Presos con frondosos antecedentes

Entre los condenados a 4 años de prisión por la fuga masiva de 2010 figuran nombres ligados a caso resonantes. La mayoría de ellos con condenas previas.

Entre ellos está Carlos Miguel Fernández, quien cumple perpetua por el crimen del abogado Guillermo Feil, el 25 de marzo de 2008, y este fallo incidirá en su acceso a beneficios carcelarios.

Oscar Gregorio Caminos, primo del asesinado Roberto “Pimpi” Camino, fue condenado en 2013 a 13 años por el homicidio de Francisco Ponce, ocurrido en octubre de 2008 en Las Flores y ligado a causas de narcotráfico.

César Nicolás Zoni es uno de los hermanos que protagonizó la balacera del 3 de octubre de 2009 en el Fonavi Parque Oeste, hecho en el que murió Naiara Rissi, una beba de 8 meses. Fue condenado a 7 años y medio y la pena se unificó en 11 años

También con causas de homicidio recibieron como pena única a 11 años Rubén Edargdo Peralta, a 20 años Norberto Cayetano Rodríguez, a 16 años Víctor Raúl Ñañez y Sergio Luis Bova, 15 años de prisión.

Otro de los acusados, José Luis Fernández, fue condenado a 5 años de prisión por la evasión. Para Andrés Rodolfo Ancherama y Diego Daniel Fernández, con antecedentes por robo calificado, el monto se unificó en 9 años. La misma pena se aplicó a Eduardo Aníbal Mantaraz. Para Carlos Javier Ledesma la pena se fijó en 9 años y 4 meses. Mientras que Sergio Damián Vallejos recibió 5 años porque tenía una causa por robo de una moto.