Un cliente de 39 años asesinó a una prostituta de 47 años a puñaladas y después se entregó en la comisaría de la Policía Local de Valls (Barcelona).
La mujer y el cliente se conocían de anteriores servicios y al parecer el hombre se había encariñado de ella. Ambos eran rumanos y lo que comenzó como una noche de pasión acabó en tragedia.
En mitad de la madrugada comenzaron a discutir. Los gritos fueron en aumento y el homicida cogió un cuchillo y le asestó varias puñaladas hasta causarle la muerte.
Parece ser que el detenido se arrepintió ya que poco acudió a comisaría y confesó el crimen. Los agentes de las fuerzas de seguridad se personaron en el domicilio del hombre y encontraron el cuerpo de la meretriz cubierto de sangre y con signos de violencia. Ahora les toca averiguar que sucedió en aquella habitación y que le llevó a este individuo a acabar con esta vida.