La modelo se encontraba cerca de unas rocas del río Shilcayo, en Tarapoto, en una sesión fotográfica con otras compañeras. Para realizar una de las fotografías, le pidieron que se sentara encima de una piedra. Valeria, distraída, empezó a recorrer con su vista los diferentes elementos de aquel bello y natural paisaje. De pronto, sus ojos se posaron en un elemento que no debía estar allí.
Curiosa y sin saber de qué se trataba, se acercó para tratar de distinguirlo mejor. Para su sorpresa, se trataba de una pierna. La modelo salió corriendo despavorida.
Más tarde, aquel miembro fue trasladado a la morgue de Tarapoto para investigar sobre el caso. Se trata de la pierna derecha de un varón y por la manera en la que fue cortada todo parece ser obra de un establecimiento de Salud. En la actualidad continúan las investigaciones.