El pequeño se había refugiado en un hangar militar próximo a la zona ya que llovía. Fue hallado por casualidad por unos militares que estaban realizando maniobras en ese área. Durante casi una semana, pudo beber agua pero no comer. Los militares se apresuraron a darle un poco de arroz ya que se encontraba hambriento.
Yamato fue inmediatamente trasladado en helicóptero al hospital de Hakodate y allí se pudo reencontrar con sus arrepentidos padres.